martes, 21 de julio de 2015

Rosario: una ciudad con mucha arquitectura

Recorrimos uno de los sectores más destacados del centro de Rosario y, en un viaje imaginario, retrocedimos al tiempo en que la arquitectura del lugar tuvo su máximo apogeo. Apreciamos edificios históricos, públicos y privados, de notable estilo, que conservan las huellas de lo que fuera el epicentro de la actividad política, económica, religiosa y social de la metrópoli santafesina.

 

 

Una nueva mañana nos encontró en Rosario. Para ese día teníamos planeado conocer el patrimonio arquitectónico de la ciudad. Una caminata guiada nos dejaría descubrir gran parte de la historia que hizo que esta metrópoli fuera famosa desde un punto de vista estético y cultural. 

La cita era a las diez de la mañana. El punto de encuentro era la esquina que forma la calle Córdoba con el boulevard Oroño. 
Luego del completísimo desayuno americano que degustamos en el hotel, comenzamos a transitar hacia el sitio indicado. Como era de esperarse en esta época del año –junio– Rosario se estaba vistiendo de fiesta para el Día de la Bandera. Las casas y edificios lucían los colores celeste y blanco desde sus ventanas y balcones. Los carteles de vía pública anunciaban el agitado programa que tendría la ciudad ese día. 

Llegamos. Muy puntual, Gabriela Nant –de la agencia de turismo que habíamos contratado para realizar el paseo– nos estaba aguardando. Luego del saludo cordial y de conocer en primeros términos lo que estábamos a punto de realizar, comenzamos la marcha. 

“Vamos…” –indicó Gabriela, mientras tomaba la calle Córdoba con dirección hacia el microcentro de la ciudad. “Este paseo fue creado por ordenanza municipal, con el objetivo de darle valor a un sector de Rosario que posee edificios paradigmáticos, construidos en las primeras décadas del siglo XIX” –agregó. Lo cierto es que el sector preserva el patrimonio cultural de la ciudad, a través de las fachadas de las construcciones de esa época.

 

El paseo se encuentra perfectamente señalizado y los edificios de mayor envergadura poseen placas explicativas que permiten conocer el estilo, el año de construcción, el arquitecto que intervino en la obra y la familia a la que pertenece o perteneció desde 1800. 

El primer edificio que llamó nuestra atención fue el antiguo Palacio de Justicia y Tribunales, hoy Facultad de Derecho. Gabriela nos comentó que tiene forma de “U”, rigurosamente simétrica, y que es un claro ejemplo de la tendencia ecléctica. Combina elementos de diversas tendencias, columnas pareadas, balaustres y esculturas alegóricas. Sobre los cuerpos de ingreso rematan alegorías de la Justicia realizadas por el escultor Domingo Fontana. 

Continuamos caminando, siempre por la calle Córdoba, y nos detuvimos frente a la Fundación Josefina Prats, donde funciona la Universidad Nacional de Rosario. Nos sorprendió saber que en el subsuelo posee una sala de esgrima, símbolo de prestigio en la época de su construcción. En la actualidad, suelen realizarse encuentros culturales. 

Cruzamos hacia la plaza General San Martín y caminamos frente a la antigua Jefatura de Policía. De composición simétrica, es curioso saber que sus columnas son utilizadas como recursos visuales y no estructurales. Posee ingresos por las cuatro calles de la manzana, siendo el más importante el de Santa Fe, donde la colosal escultura de una cuadriga con caballos remata el edificio. Actualmente, en su interior funciona la delegación del gobierno provincial.

 

Continuamos caminando. Otro edificio detuvo nuestra atención: la Sede del Arzobispado, que posee un estilo denominado neorrenacentista italiano. Su fachada presenta una importante puerta de ingreso de madera, flanqueada por ventanas con guardapolvos. 

Más adelante, pasamos frente a la plaza Pringles. Este es uno de los pocos espacios verdes dentro del área céntrica de la ciudad. Su añeja arboleda aloja a numerosos oficinistas en sus horas de descanso. Los altos edificios de alrededor parecen transformarse en muros que encierran el lugar. 

Frente a la plaza Pringles, en el pasaje Álvarez al 1500, encontramos la Biblioteca Argentina, con su extenso jardín. El conjunto edificado abarca unos 3.500 metros cuadrados. En su interior posee salones de exposición, hemeroteca y oficinas de las Naciones Unidas. 

Continuamos caminando por calle Córdoba. Comenzamos a transitar por el paseo peatonal, que se extiende desde la calle Paraguay hasta Laprida. Entre los edificios que se destacan, encontramos el Palacio Minetti, que posee un estilo art decó, pero con reminiscencias del estilo egipcio. Posee una importante puerta de doble hoja de bronce, decorada con figuras femeninas. 

Frente a él observamos el edificio Molinos Félix, que posee una fachada simétrica. Su basamento se destaca por estar revestido de granito negro, por su escalinata y puerta de bronce. Bellísima obra en el corazón de Rosario.

 

Finalmente culminamos el Paseo del Siglo disfrutando de la bellísima Basílica Catedral Nuestra Señora del Rosario, ubicada frente a la plaza principal 25 de Mayo. Entramos en ella porque cautivó nuestra atención el inmenso vitraux de ingreso que simboliza la bendición de la Bandera Argentina, el 27 de febrero de 1812, por el padre Julián Navarro frente a las tropas del General Belgrano. 

Luego de recorrer la Catedral y de visitar el camarín de la Virgen del Rosario, salimos del templo para despedirnos, ya que nuestro paseo había culminado. Nos deleitó transitar por las calles de Rosario y conocer gran parte de su historia, de su gente y de su vida por medio de sus edificios más importantes. 
 
 

Un monopatín que levita, el nuevo diseño de Lexus

¿Quién no ha soñado nunca con tener el monopatín de la película “Regreso al futuro”? Pues ahora parece que será toda una realidad, gracias a la firma Lexus que lleva trabajando ya más de un año y medio en un prototipo de monopatín que levita, lo cual agradecerán los fanáticos de esta serie y los amantes de los vehículos modernos, en general.
El monopatín se llamará Lexus Hoverboard y es un invento que utiliza tecnología superconductora. En su propia página web aseguran que funciona gracias a la levitación magnética que permite moverse sin ningún tipo de fricción y levantándose del suelo unos dos centímetros. Las claves de su funcionamiento son los superconductores enfriados con nitrógeno líquido e imanes permanentes conectados. Del material en el que está construido, es el mismo que se usa en los Lexus de gama más alta, el bambú natural.
El prototipo, lleva ya 18 meses a prueba en Londres y Alemania y, además, seguirá probándose en Barcelona unos meses más. Eso sí, la empresa nipona asegura que es un vehículo real pero que no espera que llegue a comercialice.
Como se puede ver en el vídeo, las principales novedades de este monopatín expulsando un gas, que se explica con el sistema de refrigeración con el nitrógeno líquido y que está suspendido en una pista de skate y no sobre superficies magnéticas como en otros prototipos.

FUENTE:http://www.paredro.com/

Clásicos de Arquitectura: Hospital Naval de Buenos Aires / Clorindo Testa

El Hospital Naval en Buenos Aires, construido el año 1970, y ubicado en una particular manzana de la ciudad, frente al Parque Centenario, fue diseñado por Clorindo Testa, el consagrado arquitecto argentino, junto a los arquitectos Hector Lacarra y Juan Genoud para un concurso de anteproyectos, del cual resultaron ganadores. Cuenta con una superficie de 30.000 metros cuadrados, construidos en un plazo de cuatro años. Más información a continuación.

La envolvente volumétrica, la cual representa la imagen de un barco anclado en un parque, fue el objetivo principal de la propuesta. Para poder lograr esto, los arquitectos buscaron representar distintos elementos náuticos en el diseño, entre los que se pueden observar la esbeltez lineal del edificio, la forma de las ventanas, el revestimiento utilizado y el color del exterior del edificio, entregado por los mosaicos celestes que revisten las paredes de hormigón del hospital.
Las fachadas se destacan con respecto al resto de la ciudad, gracias a sus columnas dispuestas con cierto ritmo, generando un interesante juego con las pequeñas y redondas ventanas, y las escaleras de emergencia colocadas en los extremos del edificio. Este edificio de hormigón armado, se construyó a partir de un sistema de vigas y columnas. 
9 son los pisos, alineados que componen el programa del Hospital Naval, de los cuales, la planta baja contiene los accesos, las áreas públicas, la urgencia, incluso los accesos de los médicos y auziliares, y del abastecimiento necesario. En los dos subterráneos podemos encontrar los servicios generales, consultorios externos y salas de radioterapia. El primer piso está destinado a los laboratorios y el segundo piso a los quirófanos y terapia intensiva.
 Los cuatro niveles superiores se utilizan para la hospitalización, donde se encuentran las habitaciones que se iluminan a través de las ventanas redondas (ojos de buey), mirando casi todas hacia el parque. Arquitectos: Clorindo Testa, Héctor Lacarra, Juan Genoud Ubicación: Av. Patricias Argentinas y Franklin, Buenos Aires, Argentina Año Proyecto: 1970 Referencias: Wikiarquitectura Fotografías:Usuarios de Flickr: pianococtail, matias.dutto, *Bibiana*, santiagocalle,Javier.

Hamaca Jugo Bar

Por  


El proyecto se encuentra rodeado de una estación de autobuses, taxistas y comida rápida en una de las zonas mas transitadas del Municipio, Hamaca trata de ser un proyecto que beneficie en diseño y en comida a la población que habita en esa zona.
El cliente nos dijo: “No me importa que sea una área de bajos recursos, quiero elevar la calidad de vida de las personas no importa que sea solo un momento del día”.
El proyecto se encuentra en Veracruz, junto al golfo de México, en Red Arquitectos se trato que el proyecto se sintiera familiar con la comunidad veracruzana, por lo tanto se usaron materiales que se pueden encontrar en la playa como madera, hojas de palma, el color del mar y las casas pequeñas de los pescadores.
El nombre “Hamaca” surgió ya que es muy común en las ciudades tropicales que la gente las ocupe para descansar del calor, quisimos que el espacio que se creara invitara a las personas a entrar de una manera amigable como en la playa.
El proyecto fue de bajo costo ya que se reutilizo las vigas de manera del techo y de la fachada, también se fue personalmente a recoger algunos de los troncos que el mar avienta en la arena, realmente se trato de recrear la sensación del mar a una de las calles con mayor polución en el estado.
En Red Arquitectos estamos muy felices ya que la gente que asiste a Hamaca Jugo Bar aprenden a comer sano y a llevar una vida mas saludable.

Las ciudades en "terapia"

POR JIMENA MARTIGNONI* - ESPECIAL PARA ARQ -

13/07/15
Introducción a los conceptos de “resiliencia de la ciudad”, “urbanismo táctico” y “estrategias globales” y la necesaria retroalimentación entre ellos, de cara a la conferencia UN-Hábitat 2016.



La ciudad es hoy un gran problema para el planeta en el que vivimos. Al mismo tiempo, es el único lugar en el cual las soluciones son posibles de ser encontradas, planteadas e implementadas.

En un lado del espectro desde el cual mirar a la ciudad nos encontramos cada vez más con la imagen de la pobreza y el “crecimiento desigual”, con una población urbana cada vez mayor y una capacidad de sostenerla cada vez menor, si no es pensada de un modo empático con la naturaleza e inclusiva desde lo social. Desde otro lado del espectro, ligado puramente alconsumismo, real y visual, y a la idea de la “ciudad como marca” y la del “ciudadano del mundo”, respectivamente enraizadas en los conceptos de marketing y globalización, algunas ciudades icónicas aparecen como la meca de la belleza urbana, el glamour, la tradición, las escenografías de los comerciales de perfume, destinos soñados y centros de poder económico y político.

Esta contradicción se retroalimenta con la realidad del crecimiento desigual, ya que esa ciudad bella y soñada solo puede es accesible para unos pocos. Sin embargo, existe como tal, afortunadamente, y aunque enmarcadas en la situación compleja y preocupante del presente, tanto desde lo ambiental como lo social, las ciudades bellas se despliegan estoicas, sobrevivientes del mismo mal del que son gestoras. El mal de la ciudad no es el ser ciudad sino que su éxito, aunque probablemente relativo, es su mayor riesgo.

La ciudad sigue atrayendo, absorbiendo y fomentando cada vez más habitantes, cuya dinámica de vida dependiente de la utilización de los recursos naturales del suelo y del agua (y la energía generada en base a los mismos) hace que el paisaje natural, que una vez fue origen de todo, se pierda, se transforme, se reduzca y se sature. Este crecimiento desaforado y nocivo y, en gran medida, no planificado, tiene que ver con el mercado y el desarrollo automotor e inmobiliario, con el aumento de la vivienda espontánea, refugio de la pobreza, y con la falta de políticas de uso de la tierra.

La pérdida, transformación, reducción y saturación de la naturaleza en donde las ciudades se originaron y crecieron trae además otras consecuencias más profundas y alarmantes por su efecto en los procesos climáticos. Cíclicamente, estos procesos afectan al desarrollo y supervivencia de las ciudades, sus bordes y sus estructuras predominantes.

Cambio. Y entonces, nuevas medidas y nuevas prácticas, nuevos pensamientos y nueva conciencia. Entre tanto nuevo, y superando el ya viejo aunque para nada dejado de lado concepto de sustentabilidad, tres conceptos complementarios entre sí aparecen como posibilidades de redención urbana: la resiliencia, el urbanismo táctico y la estrategia global.

La resiliencia, sobre todo en relación a los eventos peligrosos generados a través del cambio climático, aparece como la capacidad de absorber cambios y adaptarse a ellos manteniendo ciertas características intrínsecas. Un ejemplo claro son los nuevos bordes, conformados por áreas verdes y humedales, al sur de Manhattan, para contrarrestar los efectos de posibles huracanes, cambios en las mareas y en los niveles del mar.

El urbanismo táctico, en relación a problemas y necesidades específicos a escala barrial y local, es el conjunto de intervenciones mayormente llevadas a cabo por actores sociales, organizaciones no gubernamentales y la comunidad afectada, y cuya implementación es posible de ser formalizada por los gobiernos. Es un proceso denominado “bottom-up”, entendido como lo que no surge desde la autoridad política. Ejemplo son las huertas urbanas realizadas por los vecinos de manera sistemática para fomentar la producción de alimento, el contacto con el verde y la reducción de consumo energético del transporte.

La estrategia global, la más compleja, la que debe absorber a las dos primeras y la que aun lleva en sí misma la idea casi olvidada de la planificación, es definida y estudiada desde las grandes organizaciones mundiales pero implementada a escalas diversas. El modelo de un nuevo tipo de ciudad, compacta, inclusiva y conectada, se eleva como la solución mas apta a un planeta cada vez mas habitado y urbano (no por eso urbanizado) con posibilidades para todos, incluyendo el medio ambiente. La ciudad como ecosistema en donde el hombre no es el único protagonista y modificador pero cuyas acciones se saben de consecuencias profundas.

Tal vez, como seres creativos y destructivos, teníamos que llegar a atestiguar los efectos que la naturaleza puede producir en las ciudades. El tiempo de verlo es el presente; los tiempos de la naturaleza son otros, lentos e imperceptibles, hasta que se hacen evidentes y transformadores. Ahora es la ciudad la que debe ser resiliente, y con ella sus habitantes, que solo viven si ella sobrevive; ahora la comunidad reemplaza, con sus tácticas, al laboratorio urbano académico y gubernamental; ahora la estrategia global es un nuevo modelo de ciudad cuya adaptación al que ya existe será un proceso largo. Ahora, la ciudad.


lunes, 20 de julio de 2015

5 espacios públicos donde la arquitectura y lo verde se potencian

Desde el Parque de la Memoria en Ciudad Universitaria hasta la Plaza Houssay, la Ciudad tiene numerosos sitios donde lo construido se articula con la naturaleza para brindar experiencias singulares. 





Si bien la concepción de espacio público remite inmediatamente a la idea de un sitio al aire libre, donde lo que prima es la sensación de estar en contacto con el verde y el sol, lo construido muchas veces también puede potenciar la experiencia. Desde el equipamiento, como bancos y basureros, hasta la presencia de estructuras y programas deportivos, la combinación entre lo construido y lo natural ofrece nuevas posibilidades de uso de estos espacios. Uno de los ejemplos más notorios y referentes de este tipo de proyectos es la obra de Bernard Tschumi para el Parque de la Villette, en París, donde diseñó una serie de edificios rojos que albergan diversos servicios (cafés, guarderías, talleres), que a su vez estructuran y le otorgan color al sitio. A una menor escala, en Buenos Aires es posible también encontrar sitios con estas características, que ofrecen actividades de distinta índole.

Parque de la Memoria - Avenida Costanera 6745, frente al Río de la Plata y a la par de Ciudad Universitaria
El Parque de la Memoria es un espacio público de 14 hectáreas, ubicado en la franja costera del Río de la Plata de la Ciudad de Buenos Aires. El diseño respeta el medio ambiente y las intervenciones buscan un equilibrio entre el paisaje natural y la presencia de la ciudad con sus infraestructuras y usos recreativos. En el Monumento a las Víctimas se encuentran los nombres de los detenidos-desaparecidos en el periodo 1969-1983. Está compuesto por cuatro estelas de hormigón que contienen treinta mil placas de pórfido patagónico de las cuales alrededor de nueve mil se encuentran grabadas con los nombres de las víctimas. El diseño arquitectónico y paisajístico surgió del “Concurso Nacional de Ideas” impulsado por la FADU UBA en 1998, del que resultó ganadora la propuesta del Estudio Baudizzone, Lestard, Varas, Ferrari y Becker. También cuenta con bicisendas, juegos para chicos y un acantilado con bancos, todo un símbolo, según los autores, de lo "saludable que resulta hacer un buen uso de la memoria".



Paseo de la Costa - Sobre Vito Dumas, cerca de la esquina de la Av. General Paz y Av. Libertador, Vicente López
El Paseo de la Costa es una gran extensión verde a lo largo de la calle Vito Dumas en el Municipio de Vicente Lóez, entre Laprida e Hipólito Yrigoyen. Además de proveer infraestructura para las actividades tradicionales de un espacio público de calidad, tales como bancos y bicisendas para recorrer toda la extensión del sitio, también ofrece piezas únicas para disfrutar. Se puede encontrar los "paraguas" de hormigón, un par de estructuras creados por el arquitecto Claudio Vekstein y la paisajista Lucia Schiappapietra en base al prototipo que diseñó el legendario Amancio Williams, además del Parque Musical. Es un área de 1,8 hectáreas, ubicada en la llegada de la calle Francisco Borges y el Río de la Plata, y cuenta con estacionamiento y juegos para niños, además de un "banco inclinado", que hace las veces de solarium. La estrella de este espacio es el órgano eólico, una serie de piezas de hormigón dispuestas de tal manera que permiten la generación de distintas series de armonías mediante el viento, dependiendo de su dirección(este, norte y sudeste) e intensidad.

Plaza Houssay - Entre las calles Paraguay, Junín, Córdoba y Uriburu
Recientemente reinaugurada tras cinco meses de obra, ahora cuenta con más espacios verdes, canchas de fútbol, una pista de skate y un campus para uso de los estudiantes. Hay que recordar que se congregan alrededor de 20 instituciones educativas alrededor de la plaza, desde escuelas e institutos hasta las facultades de Ciencias Económicas, Medicina, Odontología, Ciencias Sociales y Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires (UBA). También hay espacios para juntarse y estudiar, los cuales cuentan con Wi-Fi y conexiones para cargar la tableta y el celular. Si bien es un referente ineludible de la población estudiantil, la Plaza Houssay es un centro de la zona, que con la reciente refacción logra consolidarse como un espacio para todos los vecinos.

Parques y plazas con juegos de vanguardia para niños - Parque Centenario y La Isla (La Paternal), y Plazas Mujica (Saavedra), Irala (La Boca) y Egipto (Palermo)
Los nuevos patios de juegos vienen sin arena, ni sube y bajas, ni hamacas. El conjunto espacial responde a un diseño novedoso de plazas, que promueve un territorio de líneas curvas, texturas y colores para explorar, trepar y crear. Así, en distintos puntos de la ciudad es posible encontrar estos conjuntos que busca estimula la creatividad de los niños, y alentarlos a que elijan y creen sus propios recorridos y modos de interactuar. En el caso de Parque Centenario, la propuesta recrea un escenario de paisaje lunar, donde satélites, planetas, asteroides y órbitas se suman al espacio verde urbano, a metros del observatorio de la Asociación de Amigos de la Astronomía. En el Parque La Isla, sobre el piso circular se despliegan más de una docena de juegos de colores fuertes: semiesferas recubiertas en caucho para los más chicos; toboganes, un escalador, un “túnel del tiempo”, arcos y puentes.

Parque Micaela Bastidas - Avenida Calabria y Rosario Vera Peñaloza, Puerto Madero
Este espacio de 5,4 hectáreas fue inaugurado en 2003, y cuenta con numerosos sectores unidos mediante caminos y escaleras: la Plaza del Huerto, la Plaza de los Niños y la Plaza del Sol. Está estructurado por un paseo elevado sobre un terraplén, sobre el cual se desarrolla una escalinata. A lo largo de este elemento se articulan a su vez distintas áreas pasibles de ser usadas por el público, como un rosedal, un área para deportes y una plaza de juegos infantiles. El diseño del parque estuvo a cargo de los arquitectos Néstor Magariños, Irene Joselevich y Graciela Novoa.


FUENTE: Clarin.com